jueves, 30 de diciembre de 2010

La "tenebrosa" obra de Enrique Marty llega a Cuenca

La joven promesa Enrique Marty llega con su exposición La Sombra a la Fundación Antonio Pérez del Centro de Arte Contemporáneo de Cuenca. Abierta al público desde el pasado 11 de diciembre hasta el próximo 31 de enero, de lunes a domingo (excepto los martes), la exposición llama la atención de la mayoría de los visitantes. Un hombre y una mujer de avanzada edad contemplando una televisión, los dos personajes de la mano desnudos, un hombre tumbado en una cuna con un chupete, una escena de un asesinato. Todo ello bajo una tenue luz. Estos son algunos de los temas que podemos contemplar en la exposición en la que la locura, el miedo, las miradas tenebrosas, la sexualidad y la muerte se entremezclan con las sensaciones del espectador.
Según informa el autor, estas figuras están inspiradas en su convivencia en casa de sus tíos y los cuadros que adornan las paredes los pintó cuando aún era un niño. Se plantea un diálogo entre lo público y lo privado, a través de las ventanas y las puertas abiertas de las casas donde se sitúan los personajes y lo normal (contemplar la televisión) y lo paranormal (un asesinato o el hombre en estado infantil). Tal y como afirma Marty en En Clave Cultural de Cuenca, “el punto que realmente interesa es el fino nexo que une y separa ambos polos. El caminar en la cuerda floja entre los opuestos, esto solo se puede hacer en el mundo de la magia o del arte. Es un estado extraordinario en el que todo es posible”.


A lo largo de su trayectoria, este salmantino de 41 años y pintor desde niño estudió Bellas Artes y ha realizado varias exposiciones en ciudades españolas como Madrid o Barcelona e internacionales como Nueva York, así como en Australia e Italia, todas ellas consolidándose como apuestas arriesgadas que no dejan indiferentes a sus admiradores ni a sus detractores. A su vez, ha participado en varias ferias como las de Basilea, Chicago o Miami Art. Sus obras, que recuerdan a estilos barrocos, rozan el terror y se encaminan hacia un ambiente patológico, siniestro y polémico. Ya sea en sus esculturas, pinturas, fotografías o vídeos, Enrique Marty se caracteriza por dejar una huella en el espectador.

FOTOGRAFÍAS PROPIAS

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